– Tala de árboles, basura, desarrollos inmobiliarios producto del tráfico de influencias la constante

Guanajuato.- Es criminal la devastación en la Sierra de Santa Rosa. La tala ilegal es incontrolable, la invasión de espacios por delincuentes inmobiliarios es terrible y el bloqueo de caminos en supuestas propiedades privadas es la constante.

Ahí está, por ejemplo, el camino a Los Mexicanos que de no ser por la protesta de deportistas y de la ciudadanía, la autoridad no hubiera hecho nada. Hoy se alza el cuello diciéndose la salvadora.

Es una catástrofe ecológica.

Si se hace un recorrido sólo por algunos lugares no muy distantes en la Sierra, se observa claramente la tala de árboles, la basura, residuos de fogatas con materiales tóxicos, la presencia de desarrollos como el de la Cucursola o el famoso rancho El Milagrito, propiedades de políticos impresentables que obtuvieron permisos a través del tráfico de influencias y no pasa nada.

Esto ocurre nada más a primera vista. No nos imaginamos el tremendo ecocidio y degradación en lo profundo del bosque en donde seguramente la sobreexplotación de los recursos naturales es inaudito.

Y todavía las “autoridades” tienen el cinismo de proclamar que cuidan la sierra, pese a tener sus propiedades en esa importante área natural, así como algunos políticos sin escrúpulos.

Hay que decir que algunos visitantes que van de día de campo, muestran su irresponsabilidad, su valemadrismo, al cortar ramas de árboles a lo estúpido para luego hacer sus fogatas y dejar no sólo su basura sino hasta sus desechos fisiológicos al aire libre.

No hay la mínima vigilancia. La Policía Ambiental es simplemente la Carabina de Ambrosio. Tampoco hay presencia de la Policía Montada. Vamos a decir que no es su función cuidar la Sierra.

La cuenca de La Esperanza, que supuestamente es área natural protegida, invadida de viviendas lujosas. Sus descargas residuales seguramente van a parar a la presa. No lo dude.

En fin. No sólo da tristeza sino rabia, al observar la destrucción del bosque, uno de los pulmones importantes del estado de Guanajuato, y la indiferencia del gobierno a cuyos representantes sólo les interesa hacer como que trabajan y saquear el erario público.

Insistimos. Es una catástrofe ecológica. Ya ven. El gobierno de la “gente” prefirió desaparecer la Secretaría del Medio Ambiente.